Soneto regalo de Carlos Rivas Álvarez

Esther querida


Yo me he quedado encandilado con tanta belleza y sentimiento que derrama tu poema,
seducido por la cadencia romántica de tu pluma,
embellecida por tu noble corazón...Un beso con mi cariño

y algo más

Dedicado a ti

El sol ha madrugado esta mañana
y peina sus cabellos en la brisa,
las nubes le han prestado una sonrisa
que lleva con pasión a tu ventana.

La luna entre las flores se engalana
con pétalos nivales de artemisa
y muestra su actitud de poetisa,
haciendo con los versos filigrana.

Tus labios son dos chispas de rubí
que adornan ese rostro de princesa
y ocultan un candor invulnerable.

Tus ojos son el suave frenesí
que invita a consagrar una promesa
y aporta un resplandor inigualable.





Carlos Rivas Álvarez

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