PUESTO VIEJO ( Chacarera ) - Obra de mi padre - Homenaje -

Querido@s compañer@s generalmente los homenajes se hacen cuando las personas recordadas o reconocidas ya no están. En este caso tengo la suerte de tener todavía a mi padre y él sabe que aquí dejo su esencia de artista, maestro de la música, por eso con mi halago de hija, comparto con todos ustedes, esta chacarera bien criolla de su autoría y cantada con su propia voz. Es mi anhelo hacerlo feliz al saber que ustedes pueden apreciar su guitarra, su arte.



 




 PUESTO VIEJO ( Chacarera )

Para vos Puesto querido te hice ésta chacarera,
tiene sabor a algarroba aroma de nuestra tierra.
Cuando al rigor de la siesta sentao” bajo la ramada, 
contemplo la tierra arada, los tunales, la represa.
Hay una hilera de talas donde descansa el arao”,
en el corral la majada y el balar de los cabritos,
un zorro que pega un grito, porque es la oración cerrada. 
¡ Porque te quiero mi pago, te llevo aquí en mi guitarra !


 Nací en el Puesto Viejo, departamento “Ischilín” 
 donde crecen algarrobos, chañares y el piquillín.
 Es muy fácil de llegar, usted pregunte a cualquiera
 seguro le han de decir a donde vive Noriega. 

 Hay una ramada vieja techada con duraznillo 
 y la tronera del horno, mira palao” del camino. 
 Mi Puesto Viejo querido a Dios le pido implorando
 queden mi voz y mis manos con vida y seguir cantando.

 Hay una hornalla y una paila cocinando la jalea
 y un tarro colgao” con tunas las avispas lo voltean,  
 en el pecante del sulqui, hay un pechero sudao”
 por las llantas de la ruedas, muchas leguas han pasao”. 

 El cencerro de las cabras, quiebra el silencio “e” la tarde 
 con el cantar de chicharras, en tuscas y quebrachales. 
 Mi Puesto Viejo querido a Dios le pido implorando 
 queden mi voz y mis manos con vida y seguir cantando. 


 Leandro Casimiro Noriega 


 “Para usted papá son estas palabras, gracias por darme la vida gracias porque a pesar de sus ausencias porque a pesar de sus silencios porque a pesar de que usted tal vez nunca imagine el gran amor que le profeso quiero decirle en estas breves líneas, que usted siempre está presente y valoro todo su arte, sus esfuerzos, sus dolores, sus errores, sus lágrimas, sus virtudes. Espiritualmente siempre lo llevo conmigo.” Papá querido su sentir es un regalo que hoy comparto con amor. Gracias papá!!

Esther Gladys Noriega

* MI MADRECITA QUERIDA * ( Me dormí en brazos de mi madre)

* MI MADRECITA QUERIDA *


Con mis ojos siempre nublados
por la nostalgia que vive en mí,
te miro desde este inmenso amor que siento por ti,
te dejo con ternura mis pensamientos…
¡ Mamita, necesito expresarte tantos sentimientos !

Quiero quedarme a tu lado
y decirte que me siento dichosa de tenerte
y poder agradecerte el haberme dado la vida.
Porque has caminado conmigo descalza
en medio de las espinas enseñándome a tolerar
y no sentir dolor cuando me tomas de tu mano.

Hoy siento necesidad de escribirte estas líneas
para decirte que te admiro y te amo mamita querida!!
Eres una gran Dama ¡ Bella entre las bellas!
Respetada y Valerosa.

Con tu ejemplo y tus cuidados,
me guiaste dándome consejos en pura enseñanza,
me marcaste la senda para ser una mujer digna,
con todos los principios espirituales y morales,
me diste los mejores años de mi infancia, mi juventud,
ahora que soy adulta, aun me siento tu niña.

En mis soledades y tristezas
en mi risa y mis logros, estas presente,
firme con tu tenacidad y valor,
porque siempre me entregas
el cofre de tu pecho para guardar mis lágrimas…
Y lloras conmigo y sufres mis derrotas.

Por eso hoy quiero expresarte
desde lo más profundo de mi ser
mi agradecimiento, mi gran amor.

Y sigo a tu lado, aprendiendo día a día de tu ejemplo..
porque eres una Gran Mujer!
Gracias a Dios, me sigues alumbrando con tu halo de protección.
¡ Eres intuitiva ! Te basta mirarme a los ojos
para darte cuenta lo que me esta ocurriendo
y te preocupas y todo el tiempo me das tu palabra de consuelo.

Muchas veces en nuestros diálogos domingueros,
mientras estamos rodeadas de libros y motecitos dulces…

Me dices
– Hija…me preocupas, porque eres tan delicada,
tan soñadora, tan frágil!!
Y te observo siempre con tu mente
en el vuelo de las ilusiones,
en tu mundo de búsqueda permanente
de encontrar la perfección y la belleza divina.
¡ Y eso me preocupa! Porque quiero que bajes de aquellas nubes
y mires la realidad de la vida…mires a tu alrededor.
¡ Pises la tierra !

Y yo te respondo
– No te preocupes ¡ Mamina mía !
Mis pasos siguen al firmamento
de un mundo interno muy mío,
donde busco acrecentar el dolor y pulirlo con mis lágrimas.
Mis pasos buscan el camino de la verdad
el camino que me conduzca a extender mis manos
y poder ayudar a quien me necesite..

Ella me dice
– Hija tu forma de ser
es el espejo vivo de mi propio ser…

Finalmente yo le respondo…Por favor mamita adorada,
¡ no me faltes nunca, quédate siempre a mi lado!
Tu amor de madre abarca lo inmenso
y cristalino del universo.

Gracias!!!
Es una bendición divina tenerte a mi lado…

Mamá querida
Mami
Mamita del alma
Mamita adorada
Mamina del cielo
Mi madrecita divina.

¡ MAMÁ !




Esther Gladys Noriega
Estrella
*Sadhana*

Flores de mi jardín.

*MAESTRO DE LA MUSICA* Homenaje a Don Leandro C. Noriega * Mi padre *

*MAESTRO DE LA MUSICA*
Homenaje a Don Leandro C. Noriega * Mi padre *

Tiempo de milonga interpretado por mi padre.





Contemplo su figura de apuesto caballero,
su mano con la pluma compone chacareras.
Recuerdo partituras en tantas primaveras,
sus libros, su guitarra de lustre en su madero.

Maestro de la música en brillo de lucero,
y yo con mi silencio sentada entre quimeras
escucho desde lejos, mordentes tan enteras,
¡ Oh, sonido de trémolo su arte, su sendero !

Caminos de algarrobos, mistoles, quebrachales,
blanca fascinación son notas musicales,
sonidos que perfora silencios que no niega

la dicha de esta hija en sueños tan vitales
dejando estas palabras de amor que todo riega,
homenaje a mi padre, Don Leandro C. Noriega.


Esther Gladys Noriega
Estrella

Flores de mi jardín.

* A TODOS MIS AMORES *

* A TODOS MIS AMORES *



Extiendo los latidos de mi corazón
a todos mis amores.

A mis padres,
a mis hijos,
a quien fue mi esposo,
a mis amistades,

a mi maestro - mi Poeta Divino -

A mi gran amor - tierno ensueño -
A los niños abandonados,
al mendigo de la calle,

a los ancianos,
a los Poetas,
a la respiración de la naturaleza.

A las personas que me desean el mal,
a las que me humillan con faltas de respeto,
a quienes mi persona les resulta indiferente,
a todas ellas también las amo.

Aunque esté en el fondo
del mas oscuro abismo
y en el brillo encandilante del misticismo
donde derramo mis lágrimas de tristeza
por esta nostalgia
y esta soledad interna tan inmensa!

¡ Los amo !
Amo a todo el mundo
con todo mi corazón.



Esther Gladys Noriega
Estrella

Flores de mi jardín.

¨** TORNASOLES ** Por Luis O. Díaz y Esther Gladys Noriega

** TORNASOLES **
Por Luis O. Díaz y Esther Gladys Noriega


Un día cualquiera, antes de que el sol
se empinara en el oriente
tu alma y la mía, sintieron
el indefinible llamado de la divinidad.
Nos elevamos al cosmos vaporoso,
flotando espíritus libres.

Fue maravilloso sentir ante nuestros ojos,
allí en el jardín sacro como florecieron,
en una sola primavera ilusionada
nuestras plegarias.

Semillas que traíamos desde la pena
y que regamos con fe y con lágrimas.

Renació con un nuevo sol
en nuestras almas una vez más,
robusta y fortalecida la esperanza.
Plena de energía, rayo divino que soltó el creador
para que naciera el amor en ese cuenco
que todos llaman corazón.

Allí, la vida, nos mostró el camino
en ruta a la felicidad.
Nuestra ilusión de dar y dar simientes de esperanza

En cada rayo de sol, en cada gota de lluvia
tendimos nuestras manos, más ya no propias
para ayudar al necesitado.

Transmitamos los matices del reflejo interno
en cada mirada a todas las calles del mundo.

En cada corazón que sufre granito de arena de nosotros
semilla que del amor sacado, fruto del padre.

A cada niño, bebé recién nacido,
la sonrisa que desconocimos
a cada anciano, la rosa amarillenta
de la experiencia que vivimos
luz de nuestros ojos a cada flor marchita
para que vuelva la vida con el canto de los pájaros.

Tocan nuestras almas las nubes
que se dibujan en el cielo
sus letras nos repiten permanente
la esperanza y el amor que podemos dar
y recoger en los confines del hoy y del mañana.

Murmuremos tornasoles
iluminados por la antorcha encendida de la esperanza
firmes brindando nuestras almas con amor.




Esther Gladys Noriega.
Luis O. Díaz.